PROLOGO DE LA NOVELA HISTÓRICA

BREVE NOTICIA DE LA NOVELA

“VICENTE RAFAEL GARCÍA

Y LA ‘GUERRA DE PARTIDAS’ DE CHIQUINQUIRÁ Y GÁMBITA, 1782-1819”. 

Esta novela histórica tiene como fundamento bibliográfico, los mejores textos en torno a la “Guerra Irregular” que se desató en la Nueva Granada desde las primeras manifestaciones de emancipación, hasta la más aclamada de todas: ‘La revolución de los Comuneros’.

El argumento se centra en los hechos acaecidos en Chiquinquirá a partir de marzo de 1781, cuando dos notables hacendados, Joseph Antonio García y José Francisco Melgarejo (no reposa su partida de bautismo en los archivos de esta ciudad) ofrecieron su concurso para organizar la marcha de los ‘comuneros’, con caballos y avituallamientos hacia Santafé (Junio) y meses más tarde -tras las Capitulaciones- el regreso de José Antonio Galán buscando reorganizar el ‘Ejército del Común’ para la batalla final por la independencia (Agosto de 1781).

Después del horrible descuartizamiento del líder José Antonio Galán y sus compañeros, el 1º de febrero de 1782,  García y Melgarejo, marcharon para la intrincada geografía de Gámbita, en la Provincia de El Socorro (hoy Santander), organizando una ‘Guerra de Partidas’ que se reportará -con mucho éxito en la Batalla del Puente de Boyacá- el 7 de agosto de 1819 al mando de Vicente Rafael García, hijo de Joseph Antonio, cuando este con sus hombres desviaron una columna, cercana a los 200 soldados del ‘Ejército Realista’ al mando del Coronel  José María Barreiro, que quedó muy debilitado, para que en dos horas el ‘Ejército Patriota’ conducido por el General Francisco de Paula Santander, en memorable Batalla, sellara la independencia de la Nueva Granada y abriera el camino de la libertad de América Latina.

Aproximadamente 30 años de la historia de Colombia, donde se reconstruyen hechos singulares como el ‘Grito de Independencia de Santafé’, el 20 de julio de 1810, en cuya acta está la firma del sacerdote chiquinquireño, Mariano Garnica D’Orjuela, luego será el primer obispo de Antioquia; los avatares de la ‘Primera República’ (1810-1816) y la declaración -autónoma e independiente- de Chiquinquirá como “Villa Republicana”, el 1º de septiembre de 1810; la entrega de los ‘Tesoros de la Virgen’ para auspiciar la campaña libertadora, el 20 de enero de 1815; al año siguiente, el 20 de abril, el militar francés, Manuel Serviez, al servicio de las huestes patriotas, ‘secuestró’ la imagen de la Virgen para que encabezara los Ejércitos que avanzaban victoriosos por los Llanos Orientales; el enfrentamiento entre don José Joaquín de las Casas Novas, octogenario redactor del Acta de la Villa Republicana de Chiquinquirá y el pacificador Pablo Morillo que amenazó con el fusilamiento al tío bisabuelo de quien -con el correr del tiempo- sería Ministro de Guerra y Candidato Presidencial, el poeta costumbrista, José Joaquín Casas Castañeda.

Por primera vez en un documento historiográfico se ofrece, cronológicamente, la macabra lista de fusilamientos que comenzaron en Cartagena el 24 de febrero de 1816 y terminaron el 7 de agosto de 1819, el mismo día de la Batalla de Boyacá, cuando el virrey Sámano ordenó ejecutar en Santafé a 3 ilustres boyacenses.

Tres años y siete meses de terror y, todavía no existe la suficiente claridad de cuantos fueron en total los fusilamientos ordenados por el sanguinario pacificador Pablo Morillo y sus 24 perversos capitanes: Juan Sámano, Antonio Pla, Julián Bayer, Donato Santacruz, Carlos Tolrá y su hermano Juan, Pascual Enrile, Ruperto Delgado, Manuel Villavicencio, Ildefonso Arce, Manuel Jiménez, Sebastián de la Calzada, Miguel de la Torre, Manuel Angles, Pablo Mesa, Francisco Warletta, Simón Sicilia, Joaquín Valdez, Juan Figueroa, Antonio Fominaya, Rafael Iglesias, Matías Escuté, Lucas González y José Bauzá.  

Boyacá fue el departamento que más ejecuciones registró: Tunja, Sogamoso, Villa de Leiva, Paipa, Garagoa, Guateque, Miraflores, Tenza, Chita, Labranzagrande, Pachavita, -entre otros- vieron con horror levantar el paredón de fusilamiento o asistieron a ‘terribles espectáculos’ de observar a los hijos conduciendo a sus padres al cadalso o “fusilar” maniquíes que luego ordenaban decapitar, tal como lo mandó Carlos Tolrá ‘ejecutando muñecos’ que representaban a los hermanos Vicente y Ambrosio Almeida, comandantes de la ‘Guerra de Partidas’ del Valle de Tenza o con Gervasio Bermúdez, el rico hacendado de Chiquinquirá, al cual Sebastián de la Calzada hizo “fusilar” representado en un ‘espantapájaros’, furioso porque éste se fugó con sus caballos para Gámbita, con la ayuda del insurrecto, la “Mosca” Rodríguez que con antelación había abatido un piquete de soldados realistas. Chiquinquirá no reportó patriota fusilado. Se refugiaron en Gámbita.

Autores colección Bicentenario: Fabio Becerra Ruíz (Edgar Hozmann) Luis Antonio Martinez, Guillermo Velásquez Forero, Carlos Sánchez, Koke (pintor) Carlos Barrera y Ricardo Bautista Pamplona. José Castro, Carmenza Moreno, Nana Rodríguez, Francisco Helí Ramírez y Víctor Raúl Rojas Peña. Juan Carlos Martínez Martín, Reinaldo Caballero, Magdalena Corradine y Lola Romero.

Los dos capítulos finales recogen con sobresalto la sicopatía de los españoles en la ‘pomposamente llamada reconquista’ que es la postrera historia de la época que con toda razón Antonio Nariño denominó de la ‘Patria Boba’, hasta llegar a las batallas del ‘Pantano de Vargas’ y del ‘Puente de Boyacá’, donde los 2 jóvenes que reconstruyen la historia, Nicolás Martínez y Santiago Rico, observan a la distancia cuando el niño campesino Pedro Pascasio Martínez, con el negro José detienen al coronel realista José María Barreiro, quien con bolsa de oro intentó comprar la conciencia del joven boyacense, que le contestó: “Ande o lo arrio”.

La novela concluye cuando Nicolás Martínez, de 87 años de edad, toma entre sus manos el “Diccionario biográfico de los campeones de la Libertad” de Scarpetta y Vergara, libro editado en Bogotá en 1879 y en la página 177 lee:

“García, Vicente Rafael: Hijo de Chiquinquirá. Servidor leal de la causa republicana desde 1810, le prestó importantes servicios, sobre todo con la guerrilla de Gámbita, en 1819, cuando Bolívar necesitaba distraer el ejército de Barreiro y pasar la cordillera para vencer en Boyacá, etc., haciendo el señor García todo género de sacrificios” …continua . (Diccionario biográfico de los Campeones de la Libertad. Scarpetta y Vergara, Bogotá, 1879, pg. 177. Esta cita es el origen de la Novela).